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¿Eres una madre sobreprotectora?

¿Hasta que punto estoy siendo una madre que cuida a sus hijos en la “justa medida”? , ¿Alguna vez he pasado la línea de la protección?, ¿Soy exagerada con el cuidado de de mis  hijas/hijos? Estas considero que son preguntas frecuentes entre las madres que somos temerosas, o las que sencillamente por una u otra razón los protegemos demasiado.

Yo vengo  de una madre súper relajada y tranquila, que siempre me dio libertad bajo su guía. Pero, yo no salí exacta a ella y por el contrario, he adoptado otra actitud. Una con la que si bien no es la de una mami sobreprotectora al extremo, sí acepto que a veces me acerco un poco… ¡jajajajaja!

Conozco casos de personas que intentan tanto proteger a sus hijos, especialmente en la edad de la pre-adolescencia, que no los dejan ni siquiera aprender a defenderse por sí mismos.

Por mencionar, destaco el típico caso de la madre que se mete en todos los escenarios donde participa su hijo, no para acompañarlo, sino para intentar defenderlo o cuidarlo. Son las mamás que se colocan a la altura de un niño y pelean con el compañerito de su hijo, sin darse cuenta que en este caso, solo están incidiendo negativamente en su desarrollo, crecimiento personal e incluso  proporcionando un déficit de independencia y razonamiento.

Tenemos que aprender a controlar nuestras emociones como madres para poder criar a nuestros hijos. De esta forma,  ellos pueden asumir responsabilidades. No olvidemos que un niño mayor de 9 años que está constantemente protegido por sus padres corre el riesgo de perder la confianza en sí mismo y a futuro ser un adulto con problemas de autoestima.

Ante esta situación, creo que lo primero que debemos hacer como madres es reconocer –darnos cuenta- en un acto de absoluta sinceridad  las actitudes que asumimos antes las situaciones que enfrentan nuestros retoños. Esto lo podemos lograr al cuestionarnos nuestra manera de cuidarlos o recibiendo a bien  los comentarios de quienes nos aman y acompañan en la crianza de nuestros hijos.

Sin embargo, como les dije al principio,  no me considero una madre “sobreprotectora”,  pero, sí confieso que a veces mis miedos me boicotean el camino y me angustian de más.

Un día, estaba discutiendo con mi hija Joaquina de 11años. Ella quería irse a un campamento de verano y yo le dije:”Joaqui es que me da mucho miedo” y ¿saben lo que me respondió?: “Mami tus miedos no son los míos”. Su respuesta me hizo reflexionar. Entonces, me armé de valor y la dejé ir a su camping. Para mi sorpresa, YO aprendí MUCHO más que ella. Me encantó haber hecho el esfuerzo, me sentí mejor mamá y ella hizo nuevos amigos, se defendió  en otro terreno y llegó más madura y sobre todo más FELIZ!

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Vale la pena hacer un esfuerzo y superar nuestros miedos para ver a nuestros hijos crecer, dándoles herramientas de vida para que sean seguros y encuentren siempre espacio para la felicidad.

#AsiLoveCamila

Foto: Yor Bernal Photography
website: yorbernal.com

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